Similitudes y diferencias del Almería ante el Real Madrid

Además de la propia en el banquillo de la UDA, con Rubi hace un año y Vicente Moreno en el actual curso, las circunstancias con las que ha concurrido el cuadro almeriense a cada una de las citas son, casi, diametralmente opuestas. Porque, hace un año, el club rojiblanco estaba midiendo al milímetro cada una de las inscripciones para, de esa manera, poder formar un equipo más o menos competitivo. Con jugadores que se sabía que saldrían, pero que tuvieron que jugar en el estreno liguero contra el Real Madrid. El pasado sábado, por contra, todos los fichajes estaban inscritos y pudieron jugar.

Fue solamente un apunte de lo que ha cambiado la situación en el club rojiblanco. Principalmente, como reconoció en el mes de julio Mohamed El Assy, propiciado por la fecha en la que hicieron la venta más importante de su propio mercado. Hace un año, ante el Real Madrid, jugó Sadiq Umar. Pero todos sabían que su venta era clave para poder inscribir a todos y, además, poder realizar los últimos fichajes que faltaban, que se cerraron en el último día del mercado. Por su parte, la venta a final de julio del presente año de El Bilal Touré ha permitido 'acelerar' la llegada de los refuerzos.

Aunque, eso sí, los dos últimos se produjeron una vez que, también, salió traspasado Srdjan Babic al Spartak de Moscú, pese a que de manera oficial no se haya dicho nada ni por parte del Almería ni de la entidad rusa. El serbio ya no figura en la lista de inscritos de la UDA en LaLiga. Su número (22) es el único que está libre en el cuadro almeriense. Todas las demás plazas están cubiertas. Otra gran diferencia.

Como lo fue también, por las circunstancias, el planteamiento del partido. Llegaba el campeón de Europa y, a su vez, de la Supercopa de Europa días antes. El Almería, con los problemas de las inscripciones, se estrenaba en la máxima categoría tras siete años en Segunda. Así que el esquema fue con cinco defensas, tres centrocampistas y dejando todo el ataque para Sadiq Umar y Largie Ramazani, que fue el autor del primero gol en el minuto siete del encuentro.

Tras ese gol, asedio total del Real Madrid a la portería de un Fernando que ponía su nombre por primera vez en la elite del fútbol español. Y lo hizo realizando un encuentro que nadie había hecho en una década en LaLiga. Porque sus 13 paradas se convirtieron en el dato más destacado de un cancerbero en 10 años. Un partido que, por tanto, le hizo seguir con la titularidad para el resto de la competición liguera. Con Pacheco viendo el partido en la grada (no estaba inscrito).

Mientras, el pasado sábado, Luis Maximiano fue el titular. El club había cerrado su fichaje pocos días antes. Tres entrenamientos y con la inscripción realizada para jugar de inicio ante el conjunto blanco. Regresando, de esta manera, a la competición española tras un año sin mucha fortuna en la Lazio de Roma. Cedido, con opción de compra obligatoria para el próximo año, en una operación de las llamadas, en los últimos años, de ingeniería financiera para que todos puedan entrar y cumplir el fair play finaciero impuesto por LaLiga.

El portugués no tuvo tanto trabajo como el de Fernando un año antes. Realizó seis paradas, algo menos de la mitad que el murciano. Recibió tres goles, uno más que el primer capitán de la UDA. Que fueron cuatro, pero el VAR anuló el de Toni Kroos, en el último minuto de la primera mitad. En una portería, la del fondo norte, que solamente ha visto un gol válido en los dos encuentros disputados por ambos en 12 meses y cinco días.

Porque, casualidad o no, una de las similitudes fue que el sorteo de campos en ambos partidos hizo que el Almería comenzara atacando la portería del fondo sur, mientras que el Real Madrid, por lógica, tuvo que hacerlo en la segunda. En la que se han vivido seis de los siete goles marcados entre ambos en los dos choques referidos.

El primer tanto marcado por Jude Bellingham, con polémica porque se revisó si estaba el inglés en fuera de juego y si le podía haber dado el balón en el brazo en el intento de control, fue en la portería del fondo norte. Ninguno más de los otros seis tuvieron el mismo escenario.

Lo que demuestra que el Almería, como similitud, se adelantó en la primera parte. Muy pronto en ambos casos. La primera contra que tuvo el equipo de Rubi fue culminada por Largie Ramazani hace un año en el minuto siete. La primera contra que tuvo el equipo de Vicente Moreno fue culminada por Sergio Arribas el pasado sábado en el minuto dos.

Para alegría de la casi totalidad de los aficionados que llenaron las gradas del Power Horse Stadium. Una similitud de que, en ambos choques, se puso el cartel de 'no hay entradas'. Se agotaron todas en apenas unas horas. La época veraniega y la llegada del Real Madrid eran alicientes para que se agotara el papel. Eso sí, aquí también está una de las diferencias. La eliminación de las gradas supletorias detrás de las porterías ha hecho que s ampliara el número de localidades. Hace un año, 15.283 espectadores. El sábado, 17.561 fueron los aficionados que acudieron al recinto deportivo almeriense para presenciar la visita del conjunto blanco y, sobre todo por el colorido que se vio en las gradas, presenciar la cita liguera de la UD Almería.

Los que pudieron ver a los nuevos jugadores del cuadro almeriense. Con sensación de que «deben coger la forma», como apuntó Vicente Moreno sobre Ibrahima Koné. El delantero de Mali, que ya había jugado la semana anterior con el Lorient ante el PSG en su último partido en la Ligue1, se estrenó contra el Real Madrid en España. El '23' tuvo sus primeros minutos. Salió cuando el plantel de Carlo Ancelotti se adelantó en el marcador y todo cambió lo previsto instantes antes.

Sí que se le pudieron ver «gestos» del potencial que puede aportar al Almería. A mitad del mes de agosto. Por lo dicho antes en cuanto a cuestiones de mercado, muy diferente a la llegada de su compatriota de selección. El Bilal Touré aterrizó en la capital almeriense el 1 de septiembre de 2022. Horas después de que, en el último día del mercado de fichajes, se concretara su fichaje, junto a los de Lázaro Vinicius y un Gonzalo Melero que estaba, en esos días, más pendiente de la evolución de su hijo recién nacido (firmó su contrato en el hospital). Los tres, por tanto, conocieron a sus compañeros en el Almería en septiembre. Un mes en el que la UDA no sumó ninguno de los 12 puntos que se disputaron en los cuatro partidos.

Mes al que el plantel de Rubi llegó con cuatro puntos en su haber. Los conquistados con el empate en Elche (segunda jornada) y la victoria ante el Sevilla (tercera), la conseguida en el último día de la Feria de Almería de 2022. Una cifra que, en el actual campeonato, los de Vicente Moreno no podrán alcanzar en agosto. Solamente queda un encuentro. En Cádiz. El último día de la Feria de Almería. ¿Una nueva similitud o será diferencia?