Sinner se salva 'in extremis' de un enorme lío con Berrettini en ...
Ninguno de los favoritos de Wimbledon 2024 quería ver en las primeras rondas en su cuadro al italiano Matteo Berrettini. Una situación sin el empaque de lo sucedido con Rafa Nadal en el último Roland Garros, pero similar en cuanto al efecto que provocaba que cayera pronto en el camino de uno de los grandes.
El bombo quiso que fuera el primer italiano que llega al número uno mundial, Jannik Sinner, quien tuviera que lidiar con el finalista de 2021 y todo un especialista en hierba: 42 victorias y 11 derrotas, cuatro título, reciente finalista en el ATP de Stuttgart. Un antiguo ex top-10 castigado por las lesiones, cayendo al puesto 59 actual.
Todo un reto para Sinner, semifinalista la pasada edición, ya que un jugador como él, con la aspiración de añadir otro título de Grand Slam al Open de Australia, prefiere ir de menos a más en un evento de dos semanas. No quiere un duelo temprano tan intenso y complicado.
Sinner lo encaró como si de una final se tratase, consciente de que habría dificultades. No se equivocó lo más mínimo. Ambos pusieron varias veces en pie a los 15.000 espectadores de la pista central. Espectacular encuentro que se llevó 'in extremis' Jannik Sinner, por 7-6 (3), 7-6 (4), 2-6 y 7-6 (4) en 3h.42'.
De no haber cerrado en el cuarto set, se hubiera metido en un buen lío. Por la incertidumbre de la quinta manga, sí, pero también porque la misma se hubiera tenido que disputar al día siguiente. La regla del horario en Wimbledon resulta inviolable. A las 11 de la noche, por acuerdo con el vecindario, se acaba el juego. A las 22:32 concluyó el encuentro. No hubiera habido tiempo para un quinto set.
Sinner respiró aliviado cuando metió el último punto, dejó atrás al temido Berrettini, que metió 28 'aces', que salvó una bola de 'match' con 6-5 y 30-40 Sinner, que resistió todo lo que pudo. Si el físico le responde, su trabajo con el técnico español Francis Roig, que tanto tiempo formó parte del equipo de Rafa Nadal, está dando sus frutos. El romano estaba para ganar como mínimo al 90% del cuadro. Sólo unos pocos podían con esta versión del romano en Wimbledon. Entre ellos, precisamente Sinner.
Lee tambiénEl camino que conduciría a una semifinal con Carlos Alcaraz seguirá para Sinner con el serbio Miomir Kecmanovic en tercera ronda. Sinner demostró en los momentos clave que su actual dinámica ganadora marca diferencias ante rivales como Berrettini, poderoso pero todavía con necesidad de acumular experiencias como ésta con regularidad para disponer de ese extra de confianza en puntos definitivos.