Roger Waters cumplió su promesa y sorprendió con un escenario con forma de cruz en el Palacio de los Deportes

Tras posponer las presentaciones que tenía programadas en México como parte de su tour This Is Not a Drill por las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19, Roger Waters regresó a tierras aztecas y ya ofreció el primero de dos conciertos que dará en la CDMX. Como era de esperarse, su espectáculo estuvo lleno de sorpresas, pues no solo deleitó a sus fans con sus más grandes éxitos, también mandó un mensaje de paz al posicionarse en contra de la guerra.

Todo comenzó en punto de las 21:00 horas, cuando el ex bajista de Pink Floyd saltó a un majestuoso escenario en forma de cruz en el Palacio de los Deportes. Entre gritos, aplausos y una selección de imágenes contra la guerra proyectadas en las pantallas, Roger Waters comenzó su concierto con Comfortably Numb, tema que sin lugar a dudas provocó que retumbaran las paredes del recinto.

Roger Waters continuó con The Happiest Days of Our Lives y Another Brick in the Wall. Después, el cantante deleitó a sus fans mexicanos otras tres canciones que calmaron un poco los ánimos entre los presentes: The Power That Be, The Bravery of Being Out of Range y The Bar. Pero eso no fue todo, aunque el artista de 79 años cuenta con una larga trayectoria como solista, también incluyó otros temas de Pink Floyd como Have a Cigar, Wish You Were Here, Shine on You Crazy Diamond y Sheep.

Los conciertos de Waters son considerados como los mejores por algunos fans mexicanos y todo parece indicar que esta vez no fue la excepción, pues durante las aproximadamente tres horas que tocó hizo un viaje al pasado y compartió algunas experiencias que vivió con sus ex compañeros de la conocida banda de rock.

Fue así que, mientras cantaba, en las pantalla mostró el siguiente mensaje: “Syd y yo fuimos a un concierto… al regresar hicimos un acuerdo: crear una banda”.

Sus presentaciones están cargadas de muchas emociones, así que optó por hacer un pequeño receso donde tanto él como el público pudo descansar, ir al sanitario y recargar energía con bebidas. En cuanto comenzó a circular el ya famoso cerdo inflable todos regresaron a sus lugares, pues Roger Waters estaba por regresar a la segunda parte.

Fue así que tocó clásicos como In the Flesh, Run Like Hell, Déjà Vu, Us and Them, Any Colour You Like, Brain Damage, Eclipse, Two Suns in the Sunset, The Bar y Outside the Wall. Además de las sorpresas que incluye en sus conciertos, Roger Waters se caracteriza por interactuar con su público, fue así que en esta ocasión tomó el micrófono y habló en español:

Quiero agradecer a todos por haber comprado boletos en 2020 para estar aquí. Significa mucho para mí. ¡Viva México!

Otro elemento que ha caracterizado sus presentaciones alrededor del mundo es que siempre trata de mandar un mensaje en contra de injusticias y lo hace a través de sus canciones, discursos o mensajes proyectados en las pantallas. En esta ocasión, Waters se posicionó en contra de los asesinatos a manos de policías y exigió la liberación del periodista australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks.

De acuerdo con algunos usuarios de redes sociales, el ex bajista de Pink Floyd también se pronunció en contra de la guerra, en especial los conflictos bélicos que existen entre Rusia y Ucrania. Fue así que con propuso un espacio al diálogo para que Joe Biden -presidente de Estados Unidos- y Vladimir Putin -mandatario de Rusia- solucionen sus problemas.

Por otro lado, los memes no pudieron faltar y en general todos aplaudieron el concierto de Waters. Cabe mencionar que dará otro este sábado 15 de octubre.

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