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El martes ASAP Rocky, el artista de hiphop nominado a los Grammy, fue declarado no culpable de disparar a un antiguo colaborador. El jurado deliberó durante casi tres horas en un caso que amenazaba con descarrilar su carrera.

Rocky, de 36 años y cuyo nombre real es Rakim Mayers, se enfrentaba a dos delitos graves de agresión con arma mortal, derivados de un altercado con su antiguo amigo, Terell Ephron, conocido como ASAP Relli, cerca de un hotel de Hollywood en 2021.

Mayers se lanzó a la tribuna para abrazar a su familia, incluida Rihanna, la cantante, empresaria y madre de sus dos hijos pequeños, y abrazó a su abogado, Joe Tacopina, tras la lectura del veredicto.

“Gracias a todos por salvarme la vida”, dijo a los miembros del jurado.

El juicio giró en torno a la valoración que hiciera el jurado del arma utilizada en el incidente, que, según la parte acusadora, era un arma semiautomática y, según los testigos de la defensa, era un arma de utilería adquirida durante el rodaje de un video musical. No se presentó ninguna pistola como prueba en el juicio y Mayers no subió al estrado en su defensa. Se enfrentaba a una pena de hasta 24 años de prisión si era declarado culpable de ambos cargos.

Mayers se enfrentó al juicio en un momento en que tenía varios proyectos notables en marcha. Está previsto que sea uno de los actos principales de la parada en Los Ángeles del festival Rolling Loud en marzo, y fue anunciado como uno de los anfitriones famosos de la Met Gala, que se celebrará en mayo. También actúa junto a Denzel Washington en una película dirigida por Spike Lee cuyo estreno está previsto para el verano.