Jugamos en exclusiva a CoD Black Ops 6 y lo tenemos claro: es la ...

En este 2024 hay ambiente de un gran Call of Duty. Tras un Modern Warfare 3 que se sentía una expansión venida a más, la nueva entrega de liderada por Treyarch transmite todo lo contrario. Es un juego formado, ambicioso, que se nutre del tiempo extra de desarrollo para poder ofrecer una experiencia pulida y repleta de contenido. Las prisas con Cold War son cosa del pasado: Call of Duty Black Ops 6 llega “para definir el futuro” de la saga. Lo hará a partir del 25 de octubre en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC; estará incluido desde el primer día en el catálogo de Game Pass en todas sus modalidades.

MeriStation ha tenido la oportunidad de ser el único medio español en visitar las oficinas de Treyarch y jugar por primera vez al multijugador con motivo de su presentación en el Xbox Showcase 2024. Conocemos en profundidad cuál es la perspectiva de este nuevo capítulo y hacia qué punto se dirige una de las entregas más importantes para la franquicia en años, con permiso del reboot de Modern Warfare en 2019.

La nueva era de Black Ops

El ambiente entre los responsables del juego es de confianza plena con el producto que tienen entre manos. Repiten constantemente que nos encontramos con “el mejor Black Ops” de la historia de la marca, y no es para menos viendo algunas de las novedades revolucionarias que llegarán en esta entrega. Porque la unificación de las tecnologías entre los equipos ha permitido que los sistemas de juego evolucionen escalonadamente entre entregas de diferentes equipos.

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En Black Ops 6 hay mucho del ADN que imprimió Infinity Ward a partir de 2019. En términos de control y feeling, todos los ingredientes están en su sitio. Lo que Treyarch añade a la salsa es un revolucionario sistema de control que toma como nombre “Omnimovement”. Este sistema es el resultado de la búsqueda por evolucionar el movimiento de la franquicia mientras se mantiene la filosofía boots on the ground (pies en el suelo) que ha caracterizado a la saga desde sus inicios.

En la práctica hablamos de que se eliminan las restricciones al movimiento en cualquier dirección. Ahora puedes moverte hacia cualquier lado mientras mantienes la velocidad que quieres imprimir en el personaje en cada circunstancia. Correr no solo funciona hacia adelante, sino también hacia los lados y atrás. Pulsas el botón de sprint y el impulso es sostenido en cualquier dirección. Para que se refleje de manera coherente se han añadido multitud de animaciones inéditas trasladadas de las sesiones de captura de movimientos realizadas en el estudio.

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Pero no solo funciona cuando quieres correr. Acciones como deslizarte, hacer un salto en plancha o moverte en cualquier dirección mientras estás tumbado siguen la misma línea. ¿Recuerdas Max Payne 3? Por ahí van los tiros (sí). La evolución es enorme. Si ya la saga era la cima del FPS arcade en términos de movimiento, Treyarch ha logrado llevarla a un nuevo nivel. “Define el género”, apuntan. Y nos lo creemos.

Campaña diversa y conectada a Black Ops 2

El material promocional de Call of Duty: Black Ops 6 ya apuntaba a que los eventos de Cold War eran canon dentro del universo de Treyarch, con Adler a la cabeza jugando entre el bien y el mal. La nueva entrega se sitúa cronológicamente en el año 1991, los momentos críticos de la guerra del Golfo. Su elección no es casualidad: continúa el arco narrativo de las misiones ambientadas en 1989 dentro de Black Ops 2. Frank Woods y otros personajes del pasado regresan de la forma en la que los dejamos en el juego.

El thriller de espías en el que siempre se ha inspirado la subsaga seguirá siendo la seña de identidad de la campaña. Raven Software vuelve a liderarla con la promesa de ampliar la variedad de situaciones para reunir todos los grandes momentos de Call of Duty. Sí, habrá misiones de mundo abierto. En uno de los ejemplos mostrados viajamos hasta Irak para buscar el palacio de Saddam Husseim completando objetivos no lineales en una zona de tamaño medio.

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Habrá que ver si esta estructura es la que más o la que menos se repite a lo largo de la campaña, pero Raven Software señala que cada misión tendrá un enfoque muy concreto. Hay una gran misión de infiltración. En otra tendremos que dar un golpe a un casino con una huida digna de Hollywood. Otra misión nos lleva a planear y ejecutar el asesinato de un objetivo de alto valor... Veremos en qué queda. Lo que sí podemos decir es que las diferencias visuales están muy marcadas entre misión y misión. No se repite ni un solo escenario.

A la hora de enfocar el combate se nota que han tomado en cuenta las reglas de otros shooters del mercado. Los enemigos, por ejemplo, ahora estarán distribuidos en diferentes arquetipos con roles concretos. Sigue el Juggernaut, pero ahora estarán acompañados de ingenieros que utilizan gadgets similares a los tuyos, soldados que buscan el cuerpo a cuerpo y más. También nosotros tendremos nuevas herramientas para contenerlos. Podemos utilizar enemigos como escudos humanos para luego devolverlos a sus compañeros con una granada activada. Vemos otros utensilios como un cuchillo arrojadizo explosivo que puedes controlar tras lanzarlo.

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El pretexto de la historia es bastante interesante sobre el papel. Varios agentes de la CIA se vuelven renegados para perseguir a una célula llamada “El Panteón”, quienes buscan controlar las altas esferas desde dentro. Y como Adler y sus compañeros sospechan, están ya infiltrados en el gobierno. Ahí comienza un tira y afloja entre los agentes activos y renegados por saber si de verdad las intenciones son reales o, de lo contrario, Adler realmente se ha pasado al bando contrario.

Multijugador: apuesta sobre seguro con un gran guiño al pasado

El bloque multijugador comienza con una excelente noticia de cara a la progresión: vuelve el sistema de prestigio clásico. Los 55 niveles base darán paso a la posibilidad de hacer el viaje por 10 prestigios en los que cada uno reinicia por completo tu armería. Vamos, como ha ocurrido toda la vida en los Call of Duty clásicos. Complementará al progreso que arrancó en los últimos años con la integración de Warzone, esos prestigios de maestro que te llevan hasta el nivel 1000 a través de las temporadas.

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En cuanto a estructura del equipamiento, las Wildcards también estarán presentes para ampliar un poco las posibilidades a nivel de ventajas y utensilios. Las armas podrán tener equipados hasta cinco accesorios al mismo tiempo, ocho si equipamos el comodín adecuado. El sistema de perks vuelve a 3 equipables y divididas según sus rasgos.

Los números son realmente importantes si hablamos de contenido. Olvidemos completamente las prisas que transmitía Black Ops Cold War. De lanzamiento, Call of Duty: Black Ops 6 contará con 16 mapas, 12 de ellos centrados en la experiencia 6vs6 y otros 4 para los modos de combate cercano. La variedad de escenarios es impresionante, y una buena muestra del compromiso de esta entrega por aliviar el bucle de partida en partida. Y sí, el modo teatro estará disponible desde el primer día.

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Otra de las novedades es la posibilidad de personalizar la interfaz al detalle. La posición del minimapa, la munición restante... todo es configurable pieza a pieza de información. Afortunadamente los menús están distribuidos de manera diferente a lo visto a partir de Modern Warfare 2. Se despliegan de manera vertical y con un toque minimalista, lejos de los cuadros en horizontal tipo Hulu.

Zombis y lo que está por llegar

Sobre Zombis supimos bastante poco. Solo un breve teaser nos ponía en situación sobre lo que está por venir a la hora de ponerte a los mandos. Conocimos que el arco argumental continuará el del Éter Oscuro. Es una secuela directa, con el regreso de algunos personajes conocidos y una parrilla nueva de operadores jugables.

La estructura por rondas esta vez llega para quedarse con dos mapas inéditos de lanzamiento. Liberty Falls: Incursión del Éter Oscuro y Terminus: Blacksite 13. Las breves imágenes que aparecen nos muestran bastantes nuevos zombis, más de lo que esperábamos.

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Durante la presentación no se entró en detalles sobre el plan postlanzamiento y la manera en la que se integrará con Warzone. Sí dejaron claro que la tecnología utilizada es compartida a través de todos los estudios que trabajan en la franquicia. Es el mismo motor de los Modern Warfare modernos, así que la compatibilidad a nivel de funciones debería ser total frente a cuando existía el motor gráfico personalizado de Treyarch.

Hablarán en profundidad en el evento anual Call of Duty Next. Por otro lado, nos confirmaron que trabajan en reducir la huella que dejan los archivos en la aplicación Call of Duty HQ. Otro año más estará ligado a ella en vez de ser un ente individual.

Las bases del futuro de Call of Duty

Las etapas que forman la evolución de la franquicia se miden por las posibilidades al moverte. Jugar en 2024 al primer Black Ops es un ejercicio de arqueología si lo comparas con los avances del reboot de Modern Warfare. Pero Treyarch ha logrado ir más allá con un sistema que asienta lo que está por venir en el futuro. Después de jugar a Black Ops 6, el movimiento de las anteriores entregas se siente bastante menos ágil. El tiempo extra de desarrollo se nota... y mucho.