Día de la Niña, nada que celebrar: en Guanajuato 4 de 10 son ...

Guanajuato, Guanajuato.- Aunque el registro se encuentra muy por debajo de la media nacional, la situación no es para menos: casi 4 de cada 10 mujeres han manifestado haber sido víctimas de violencia durante su infancia en el estado de Guanajuato. Ante ello, especialistas han pedido la mejora de diversos factores -y herramientas- como la justicia pronta y expedita, la convivencia con los padres, los aspectos psicológicos y la educación.

La última actualización de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares que se entregó por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante el pasado 2022, señaló que Guanajuato mantuvo un porcentaje de 37.3 por ciento del total de la población de mujeres de 15 años o más que manifestaron haber sido víctimas de violencia física, sexual, psicológica, entre otras formas, durante su infancia.

A decir por Luis Miguel Fernández, que se ha especializado en la procuración de justicia para los menores, actualmente se ha logrado una mejoría en el sustento legal, sin embargo, la problemática radica en la forma en la que se aplican los instrumentos, particularmente, cuando se trata de niñas.

“Hay graves problemas en temas de procuración e impartición de justicia. En el tema de las niñas es muy común que vayan al Ministerio Público a denunciar desaparición y muchas veces los agentes digan que se va con el novio o cosas de ese tipo”.

“Ha habido cierta mejora en esa parte, pero aún se presenta ese tipo de negligencia y de tratar de salirse con la fácil al echarle la culpa a la víctima”, señaló Luis Miguel Fernández, que ha fundado la comunidad ‘Por los Hijos’, para el asesoramiento legal de los padres; “Sigue siendo una justicia sumamente tardía. Por ejemplo, en los conflictos familiares de los padres, es muy común que los niños no vean a alguno de los dos, y se agrava mucho más porque ellos pueden sentirlo como una especie de abandono”.

Para ello, se ha recomendado la capacitación para jueces o agentes del Ministerio Público sobre cómo abordar un proceso judicial en donde están involucrados, tanto niños como niñas, con el afán de no afectar su desarrollo neurológico.

“Primero se debe de capacitar a jueces y a agentes del ministerio público de cómo se deben de hacer esas entrevistas, porque a veces pareciera que ni si quisiera están capacitados para eso. Por ejemplo, no es nada deseable que se le haga un niño o niña una entrevista con base a preguntas y respuesta, eso no se debe de hacer, y lo siguen haciendo mucho. Tenemos muchas normas y criterios, pero lo complicado si lo veo en la aplicación, donde tenemos un problemón y una verdadera deficiencia, especialmente en las niñas”, finalizó; “Desgraciadamente el género sí es un factor. No debería de serlo, pero en la práctica se observan aún prejuicios sobre cómo efectuar el trabajo en relación a si son niñas o niños”.

Por otro lado, la psicóloga Karen Sánchez, quien ha trabajado y se ha especializado en la labor con los niños y niñas, hizo hincapié en que se ha ‘mejorado’ la capacidad de elección que se les brinda a los menores durante sus años de formación, sin embargo, aún restan aspectos educacionales que resultan fundamentales.

“Lo que hemos visto es que ha ido cambiando porque se educaba de una manera en que ellas debían estar en casa, sin derecho a la educación, y más bien, estar en casa para hacer la comida, cuidar a los hijos y demás. Poco a poco ha ido cambiando y en la actualidad hay psicólogos que recomiendan que cuando nazcan sean ellos quienes elijan sin clasificarles como niño o niña ni en un color. Más bien, preguntarles si quieren una muñeca, un carrito o algo más, ya no se enfrasca en los géneros. La participación de los padres en la educación es importante; ahora se ve mayormente, la cercanía de los padres con las hijas y de las madres con los hijos. Ya se permite ese involucramiento de los padres con las niñas, con cuestiones como peinarles, jugar y demás aspectos. Antes esto se estigmatizaba más”, comentó.

Sin embargo, en la práctica y ante las atenciones brindadas en consulta, Karen Sánchez comentó que la mayor problemática con los varones se da por la agresividad, mientras que las niñas sufren por la falta de límites de los padres; “En teoría ya no habría diferencias entre niñas y niños en la educación, pero sí las hay”.