LeBron rejuvenece pero los Lakers vuelven a las andadas con ...
Por más que retroceda en el tiempo ganándole ese desafío en el que siempre le ha mantenido a raya, LeBron James no se basta para cubrir todos los agujeros de unos Lakers a los que simplemente no les alcanza. The King, con un triple-doble de 28 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias a una semana de cumplir los 40 años, no pudo evitar la derrota de los de púrpura y oro contra los Detroit Pistons en casa (114-117) después de tres victorias seguidas. El '23', que todo no lo puede hacer, falló el triple final.
La vuelta de los de púrpura y oro a las andadas se vio marcada por una polémica acción al final muy protestada por el propio LeBron y Anthony Davis, con 19 puntos y 10 rebotes pero sin anotar en el último cuarto. Con 28 segundos por jugar y Detroit 114-117 arriba, los árbitros dieron posesión al conjunto de Michigan después de una posible falta sobre la Ceja que podría haber dejado el partido 116-117 con medio minuto de crono.
La decisión arbitral echó por tierra la encomiable operación remontada liderada por LeBron, cuyas agallas e imperecedero talento y lectura del juego le llevó a dejar en ese 114-117 un partido que los Lakers perdían 106-117 a falta de 2:32 para el bocinazo de un duelo siempre muy parejo. Malik Beasley y Cade Cunningham -consolidándose como estrella el número 1 del draft de 2021-, lideraron con 21 y 20 puntos a unos Pistons que ya ganaron a los de JJ Redick en Detroit.
Los Pistons, el peor equipo de la NBA en las dos temporadas anteriores, sigue confirmando su radical cambio para bien a raíz de la llegada de J.J. Bickerstaff al banquillo y de dos valiosos veteranos como Beasley y Tobias Harris. En una estadística que lo dice todo sobre el conjunto de Michigan, los Pistons son décimos con 13-17, casi tantas victorias ya como en un desastroso curso pasado en el que sólo lograron 14.
La eterna irregularidad en la que siguen atrapados los Lakers cuando la temporada pone rumbo a su ecuador -séptimos con 16-13-, da la razón a Doc Rivers y Darvin Ham, quien le tiraba alguna que otra indirecta a su ex equipo después de ganar de nuevo la Copa con los Milwaukee Bucks. También a los scouts de la NBA citados de manera anónima en un reportaje publicado por la ESPN hace unos días que apuntan que el problema de los Lakers no era en realidad Ham sino un roster que es prácticamente el mismo que el pasado curso.
Pese a que todo el quinteto titular acabó con dobles dígitos con 17 puntos para Max Christie, 12 para Austin Reaves y 10 para Rui Hachimura, el conjunto angelino sigue sufriendo sus defectos crónicos, huérfanos de un base cuando LeBron no es el que asume la dirección -hasta 20 pérdidas que significaron 28 puntos en contra-, y sin mucho fondo armario. Gabe Vincent fue esta vez el mejor de la segunda unidad con 9 puntos pero fallando algún tiro y cometiendo alguna que otra inoportuna pérdida al final. Una segunda unidad sin jugadores en dobles dígitos mientras que en los Pistons el ex del Baskonia Simone Fontecchio firmó 13 y el rookie Ronald Holland II 10.
El año pasado a estas alturas, los Pistons se dirigían hacia la peor racha de derrotas seguidas vista jamás en una misma temporada en la NBA dejándola en 28. Evoluciona Detroit mientras que los Lakers siguen atrapados en el tiempo. Por mucho que LeBron, tras manifestar algún síntoma de vejez, vuelva de nuevo atrás.
Lee también