Soul: la película más filosófica de Pixar a la fecha
Las probabilidades de que Soul, la nueva cinta de Disney y Pixar fuera una obra impresionante eran considerablemente altas. Los estudios casi no fallan en sus guiones y reciben nominaciones al Oscar cada vez que una producción nueva sale. Sin embargo, Soul es incluso más que una excelente obra de Disney: es realmente una obra maestra de la animación y muestra una madurez mucho más trabajada de Pixar que no creímos ver nunca y que incluso podría marcar el paso hacia una nueva era con historias más complejas y difíciles.
Soul: algo diferenteSoul tiene una historia que para los niños no podría ser tan llamativa desde un inicio, sino que apunta hacia una audiencia más adulta, y ese es el principal cambio que notamos. Joe Gardner es un profesor de música y pianista de Jazz quien sueña con formar parte de una banda y finalmente dedicarse a la música. Sin embargo, no parece tener la oportunidad ideal y no recibe el apoyo de su madre, quien prefiere que tenga un trabajo más estable. Una vez que recibe su esperada oportunidad, muere de forma súbita.
Es aquí cuando entra el elemento infantil, y una animación más amigable para los niños (pero también con elementos extraños que nos muestran un Pixar mucho más experimental, buscando una nueva forma de presentar arte). Una vez que Joe muere está en camino hacia el “gran después” (o la muerte), pero su alma se rehusa y escapa, terminando en un mundo que podría ser el “gran antes”, donde se preparan las almas antes de que viajen a la Tierra. Ahí conoce a un alma que nunca ha podido encontrar su "chispa" (y que no quiere hacerlo porque le parece tonta la vida).
Con esa explicación podemos saber que esta no es una historia tradicional. A través de estos elementos extraños (y con la brillante forma de Pixar de establecer las reglas de ese mundo) Joe emprende una aventura intentando volver a su cuerpo ya que está seguro de que su vida comenzará una vez que entre a la banda, mientras que el alma que conoce (llamada 22) acepta intentar encontrar su chispa.
A lo largo de la narrativa existen chistes sobre psicología y se abordan temas filosóficos que nunca antes habíamos visto de forma tan clara en una cinta de Pixar (a excepción quizá de Intensa-Mente), e incluso hasta hace referencia a un discurso famoso realizado por el autor post-modernista David Foster Wallace. De igual forma, la vida de 22 está llena de referencias a personajes históricos que van desde Abraham Lincoln hasta Carl Jung, nombres que un niño difícilmente conocerá, pero que sin duda los impulsará a realizar preguntas.
Por otra parte, la animación de Pixar ha llegado a un nivel realmente insólito el cual posee una calidad que trasciende la animación y llega a lo real. Todos los elementos que vemos parecen reales. Las texturas y sombras han sido perfeccionadas al igual que las reglas de la física que sigue el mundo de Pixar. Nueva York animada tiene todos los elementos de la realidad y los diseños de los personajes se adaptan perfecto a estos mundos. Los movimientos de hueso son algo nunca antes visto, y mezclado con el atrevimiento del mundo de las almas, Pixar realmente parece estar teniendo una influencia del anime.
Por supuesto, entre todos los elementos de psicología y filosofía, la historia está llena de dudas sobre qué es el propósito de la vida, o qué tenemos qué hacer con ella y aunque a momentos se siente un poco larga, la película cumple tanto a chicos como grandes dejando momentos emocionales (algo ya necesario en estas cintas) y un mensaje que se puede disecar durante varios días, e incluso nos hace sentir mal de haberla visto en Disney Plus y no en el cine.
Soul es una excelente cinta que vale la pena en cada momento. Si tienes la oportunidad, no dudes en verla.