Titán: lo que se sabe del submarino cuyos restos fueron hallados

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Una embarcación sumergible con cinco personas a bordo llevaba desaparecida desde el domingo, poco después de salir a primera hora a explorar el lugar del naufragio del Titanic en el Atlántico Norte.

El jueves por la tarde, OceanGate, la empresa propietaria de la embarcación, dijo en un comunicado que consideraba que todas las personas que viajaban en el sumergible se habían “perdido, lamentablemente”.

Se pensaba que había sufrido una implosión “catastrófica”, dijo la Guardia Costera de EE. UU.

Esto es lo que sabemos.

La embarcación de fibra de carbono y titanio de 6,7 metros de eslora denominada Titán fue desplegada por un buque de expedición canadiense, el MV Polar Prince, para descender casi cuatro kilómetros hasta el sitio del naufragio, en el relieve oceánico frente a las costas de Terranova.

El Titán perdió el contacto con el buque de superficie una hora y 45 minutos después de iniciar la inmersión el domingo, según informó la Guardia Costera estadounidense.

Había cinco personas en la embarcación: Stockton Rush, fundador de la empresa y director ejecutivo de OceanGate Expeditions, que operaba la nave; Hamish Harding, un empresario y explorador británico; el empresario británico Shahzada Dawood y su hijo, Suleman, de una de las familias más adineradas de Pakistán, y Paul-Henri Nargeolet, un experto marítimo francés que ha estado en más de 35 inmersiones al sitio del naufragio del Titanic.

Según OceanGate: “Estos hombres eran auténticos exploradores que compartían un poderoso espíritu de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo. Nuestros corazones están con estas cinco almas y con todos los miembros de sus familias en estos momentos trágicos. Lamentamos la pérdida de vidas y la alegría que aportaban a todos quienes conocían”.

Las autoridades afirmaron que el sumergible, que partió con un suministro de aire respirable para 96 horas aproximadamente, podría quedarse sin oxígeno el jueves por la mañana.

No había forma de llevar más oxígeno al sumergible.

OceanGate, una empresa privada con sede en Everett, Washington, que organiza expediciones que pueden durar hasta nueve días para viajar a naufragios y cañones submarinos.

Según el sitio web de la empresa, OceanGate también proporciona sumergibles tripulados para proyectos comerciales e investigación científica.

Rush, ingeniero aeroespacial y piloto, cofundó la empresa en 2009.

Según OceanGate, el Titán es el único sumergible tripulado del mundo que puede llevar a cinco personas a profundidades de hasta 4000 metros debajo de la superficie del océano.

La compañía ha llevado gente a recorridos al sitio del Titanic desde 2021, y los pasajeros invitados han pagado 250.000 dólares para viajar a los restos del naufragio.

Los líderes de la industria de sumergibles estaban tan preocupados por lo que describían como el enfoque “experimental” de OceanGate que, en 2018, más de treinta de ellos mandaron a la compañía una carta, que fue obtenida por The New York Times. En ella, advertían de posibles problemas “catastróficos” con el rendimiento de la nave y los viajes planeados a los restos del Titanic.

El RMS Titanic, que en su día fue el mayor buque de vapor del mundo, chocó contra un iceberg a los cuatro días de su primer viaje transatlántico, en abril de 1912.

Se hundió en el fondo del océano, y más de 1500 personas murieron.

El naufragio fue descubierto en pedazos en 1985, a unos 644 kilómetros de Terranova.

La Guardia Costera de EE. UU. estaba en coordinación con las autoridades canadienses y buques comerciales para ayudar en la búsqueda del Titán. La búsqueda ya ha abarcado unos 26.000 kilómetros cuadrados de océano, un área casi del tamaño de Massachusetts.

Un vehículo operado de manera remota, conocido como ROV, de la embarcación canadiense Horizon Arctic, llegó al relieve submarino y estaba haciendo labores de búsqueda, y un barco francés desplegó su ROV en el área, dijo el jueves en Twitter la Guardia Costera estadounidense.

La Marina de EE. UU. envió una máquina que puede ayudar a recuperar objetos pesados del mar. Se desplegaron boyas de sonar y se estaba utilizando el sonar para tratar de localizar el sumergible bajo el agua. Aeronaves de Estados Unidos y Canadá, además de otras embarcaciones, buscaban en la superficie del océano.

Una nave que se sumerja hacia donde están los restos del Titanic se enfrenta a una presión aplastante durante su largo descenso. En el lugar donde yace el barco, el peso del océano helado sería igual al de una torre de plomo macizo tan alta como el edificio Empire State.

En las operaciones de búsqueda y rescate en el mar, influyen las condiciones meteorológicas, la falta de luz por la noche, el estado del mar y la temperatura del agua.

Los rescates submarinos son aún más difíciles que en la superficie. Muchos vehículos submarinos están equipados con un dispositivo acústico que emite sonidos que pueden ser detectados bajo el agua por los equipos de rescate. No está claro si el Titán tenía uno.

Los equipos de búsqueda detectaron sonidos bajo el agua, pero al parecer no estaban relacionados con el lugar donde se hallaban los restos del sumergible, dijo el contralmirante John Mauger de la Guardia Costera estadounidense en la conferencia de prensa del jueves.

Afirmó que una zona de restos en la superficie, que se había encontrado antes, condujo al descubrimiento del cono de cola del Titán y de otras piezas que se consiguieron en el fondo del océano el jueves por la mañana, a unos 488 metros de la proa del naufragio del Titanic.

El hallazgo es consistente con la “pérdida catastrófica de la cámara de presión” del sumergible, dijo, y añadió que era demasiado pronto para saber cuándo implosionó la nave.

“En nombre de la Guardia Costera de Estados Unidos y de todo el comando unificado, ofrezco mi más sentido pésame a las familias”, agregó.

Daniel Victor, Derrick Bryson Taylor, Mike Ives, Nicholas Bogel-Burroughs, William J. Broad, Emma Bubola, Amanda Holpuch, John Ismay, Jesus Jiménez, Victoria Kim, Salman Masood, Matt Richtel y Alan Yuhas colaboraron con la reportería.

Yonette Joseph es editora de noticias sénior de la sección Internacional de The New York Times. @YonetteJo

Anna Betts es reportera de la sección National y forma parte de la generación 2023-2024 de becarios del New York Times. @annabettss